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Soluciones Integrales

Conseguir una certificación de gestión de calidad ISO brinda grandes beneficios a su empresa en cuanto a mejora de la eficiencia, la productividad y la satisfacción de los clientes. Pero los beneficios de la ISO van mucho más allá de sus operaciones y se extienden a todos los aspectos de la empresa, como las ventas y el marketing, la planificación estratégica y el compromiso de los empleados.

La ISO (Organización Internacional de Normalización) es una organización independiente y no gubernamental que desarrolla normas para garantizar la calidad, la seguridad y la eficacia de los productos, servicios y sistemas. Requiere que establezca objetivos claros para su empresa, estandarice los procesos y los explique a sus empleados.

”Dejas de hacer las cosas ad hoc y empiezas a hacerlas de forma sistemática y organizada”.
Rowda Mohamud
Asesora Empresarial, BDC

Mohamud ha asesorado a muchos empresarios de la zona de Toronto sobre la obtención de la certificación ISO para sus empresas. Compartió cinco beneficios clave que ve que las empresas obtienen al conseguir y mantener una certificación ISO.

  1. Identificar los Riesgos y las Oportunidades: La mejor manera de abordar los problemas de calidad es evitar que se produzcan en primer lugar. Para lograr este objetivo, la ISO 9001 -la popular norma de gestión de la calidad- le pide que identifique los riesgos potenciales para su empresa y los controle de forma estructurada. Este pensamiento basado en el riesgo conduce a menos sorpresas, a una mejor planificación, a una toma de decisiones más eficaz y a una mejor relación con proveedores, clientes y empleados. “Nos sentamos y pensamos en las cosas que han ido mal históricamente”, dice Mohamud. “Y tratamos de evitar que esas cosas ocurran. Permite reducir la probabilidad de que las cosas vayan mal en primer lugar”. Al mismo tiempo, la ISO le pide que busque oportunidades para su negocio y considere cómo aprovecharlas de forma organizada.
  2. Evitar que los Problemas se Repitan: Con demasiada frecuencia, las empresas repiten los mismos errores porque no tienen un sistema para registrar y corregir los problemas a medida que se producen. La norma ISO le obliga a mantener un registro minucioso de los problemas, a buscar sus causas y a idear soluciones duraderas. El resultado es menos despilfarro, más calidad y menos costes. “Hay muchos residuos que provienen de retrabajos y productos y servicios defectuosos que podrían evitarse”, dice Mohamud. “Con la ISO, se descubre cuál es el problema y se corrige. También haces que forme parte del conocimiento de la organización para evitar que se repita.”
  3. Impulsar los Esfuerzos de Marketing y Ventas: Piense en la cantidad de veces que ha visto a empresas promocionar su certificación ISO en la publicidad, en su página web e incluso en una pancarta en el exterior de su edificio. Como sistema de gestión de la calidad reconocido internacionalmente, conseguir la certificación ISO apoyará su marketing y ayudará a aumentar sus ventas. De hecho, muchas grandes empresas exigen a sus proveedores la certificación ISO. Y la certificación puede ser especialmente importante si quiere entrar en mercados extranjeros. “Vemos muchas pymes que quieren crecer y vender fuera de Canadá, y casi siempre se les pide que tengan la ISO 9001 y cualquier norma ISO específica del sector”, dice Mohamud.
  4. Mejorar el Rendimiento de los Empleados: La moral de los empleados mejora cuando saben que usted se compromete a eliminar los residuos y a producir productos y servicios de la máxima calidad. La ISO también exige que defina las tareas (quién hace qué), elimine las carencias de conocimientos en su empresa y comunique sus políticas de calidad a los empleados. “Cuando las cosas no se hacen de forma organizada, vemos mucha confusión y dudas en los empleados”, dice Mohamud. “Con la ISO, estás dando a la gente la comodidad de un marco en el que pueden tener éxito. Les das las herramientas, los recursos y la formación para hacer bien su trabajo. Cuando está organizado, la gente va a estar más contenta y va a querer hacerlo mejor.”
  5. Mejore su Control sobre la Empresa: La norma ISO le exige que controle, mida, analice y evalúe la eficacia de su sistema de gestión de la calidad. Al hacerlo, generará métricas de rendimiento que le permitirán juzgar lo bien que lo está haciendo y dónde necesita mejorar. Se trata de poderosas herramientas para conocer mejor su negocio y tomar mejores decisiones. “Como empresario, te ayuda a obtener la imagen completa y luego decir: Tal vez tengamos que profundizar en los detalles para saber en qué debemos centrar nuestros esfuerzos de mejora”. Además de crear una empresa más fuerte, eficiente y productiva en la actualidad, la ISO también puede hacer que su negocio sea más atractivo para los compradores cuando llegue el momento de venderlo, dice Mohamud. “Está demostrando su compromiso con un enfoque de gestión eficaz con la calidad en el centro a sus proveedores, sus clientes, sus accionistas y, potencialmente, a una empresa que quiera comprarle”.